¿Que pasa cuando nuestra felicidad es la tristeza de otro? y cuando es al revés? ¿Como se soluciona una situación así para que ambas personas sean felices?
¿Ahí es cuando uno pone a prueba al otro, y nos damos cuenta si esa persona verdaderamente nos quiere? ¿Es tu felicidad mi felicidad?
A veces hay que resignarnos a sufrir un poco para poder ver feliz a la persona que tenemos a nuestro lado; sé que suena algo injusto y feo, pero muchas veces tomar decisiones dolorosas en su momento es lo mejor.
Cuando verdaderamente queremos a otra persona, muchas veces hacemos cosas que nos lastiman a nosotros mismos para poder ver feliz a aquella persona que tanto nos importa. Algunas veces nos gusta tanto ver su sonrisa que no nos damos cuenta que nos estamos lastimando y tal vez mucho, a nosotros mismos, ya que en ese momento lo único que queremos es ver sonreír a la otra persona.
Muchas veces tenemos que ponernos un poco en egoístas y pensar en nuestro bien estar sin importar lo que le pasa al otro con nuestra decisión, dejar de tomar decisiones a cuesta de lo que les pasa, piensan las otras personas. Y aunque en momentos sea muy difícil, doloroso e hasta algunas veces insoportable, sabemos que a la larga es lo que nos va a hacer bien a nosotros también.
Mas de una vez extrañaremos, mas de una vez nos costara sonreír, mas de una vez será necesario llamar a un amigo para pedir ayuda, mas de una vez cometeremos el error de querer recurrir a eso que perdimos, y nos chocaremos la cabeza contra la pared, ya que, tal vez, la decisión de alejarse no fue nuestra, sino de la otra persona. Muchas veces nos va a costar entender razones, hechos y circunstancias, pediremos explicaciones, que varias veces no serán dadas. Muchas veces tendremos que soportar que nos maltraten por ese error de querer recuperar lo perdido, así sepamos que no tienen porque tratarnos de tal forma. Muchas veces por querer saber que fue de una persona, nos enteraremos de cosas que hubiese sido mejor que no sepamos, “la curiosidad mato al gato” dice el famoso dicho. Muchas veces estaremos a la expectativa de si esa persona volverá o no a nuestras vidas, y lo desearemos con el corazón, como también otras veces estaremos deseando que esa persona no vuelva a aparecer en nuestro camino.
Aun así tenemos que ser fuertes, y no dejarnos caer, dejar de sufrir por algo que no vale la pena, y aunque cueste muchísimo y tarde años, nunca esta demás intentar salir a delante. Con o sin ayuda levantarse, seguir mal, pero no dejarse morir, ni enfermar.
Quererse a uno mismo, respetarse, y cuidarse.
By Antonella Baez
¿Ahí es cuando uno pone a prueba al otro, y nos damos cuenta si esa persona verdaderamente nos quiere? ¿Es tu felicidad mi felicidad?
A veces hay que resignarnos a sufrir un poco para poder ver feliz a la persona que tenemos a nuestro lado; sé que suena algo injusto y feo, pero muchas veces tomar decisiones dolorosas en su momento es lo mejor.
Cuando verdaderamente queremos a otra persona, muchas veces hacemos cosas que nos lastiman a nosotros mismos para poder ver feliz a aquella persona que tanto nos importa. Algunas veces nos gusta tanto ver su sonrisa que no nos damos cuenta que nos estamos lastimando y tal vez mucho, a nosotros mismos, ya que en ese momento lo único que queremos es ver sonreír a la otra persona.
Muchas veces tenemos que ponernos un poco en egoístas y pensar en nuestro bien estar sin importar lo que le pasa al otro con nuestra decisión, dejar de tomar decisiones a cuesta de lo que les pasa, piensan las otras personas. Y aunque en momentos sea muy difícil, doloroso e hasta algunas veces insoportable, sabemos que a la larga es lo que nos va a hacer bien a nosotros también.
Mas de una vez extrañaremos, mas de una vez nos costara sonreír, mas de una vez será necesario llamar a un amigo para pedir ayuda, mas de una vez cometeremos el error de querer recurrir a eso que perdimos, y nos chocaremos la cabeza contra la pared, ya que, tal vez, la decisión de alejarse no fue nuestra, sino de la otra persona. Muchas veces nos va a costar entender razones, hechos y circunstancias, pediremos explicaciones, que varias veces no serán dadas. Muchas veces tendremos que soportar que nos maltraten por ese error de querer recuperar lo perdido, así sepamos que no tienen porque tratarnos de tal forma. Muchas veces por querer saber que fue de una persona, nos enteraremos de cosas que hubiese sido mejor que no sepamos, “la curiosidad mato al gato” dice el famoso dicho. Muchas veces estaremos a la expectativa de si esa persona volverá o no a nuestras vidas, y lo desearemos con el corazón, como también otras veces estaremos deseando que esa persona no vuelva a aparecer en nuestro camino.
Aun así tenemos que ser fuertes, y no dejarnos caer, dejar de sufrir por algo que no vale la pena, y aunque cueste muchísimo y tarde años, nunca esta demás intentar salir a delante. Con o sin ayuda levantarse, seguir mal, pero no dejarse morir, ni enfermar.
Quererse a uno mismo, respetarse, y cuidarse.
By Antonella Baez